domingo, 25 de julio de 2010

Mi armario de las escobas


Salir del armario de las escobas quiere decir dar a conocer al resto de personas que eres pagano, que practicas la brujería. Es darlo a conocer a tu familia, tus amigos…
Llevo un tiempo algo… ¿atormentada? Por la idea de tener que hacerlo todo en clandestinidad.
Me encantaría tener mi altar fijo, mis cosas esotéricas (las pocas que tengo) a mano, sin tener que andar escondiéndolas, poder colocar libros al respecto en mis estanterías, en vez de tenerlos que meter en PDF en el ordenador.
Me gustaría poder hacer todo eso, y hablar tranquilamente de mis creencias sin temor a intolerancia y prejuicios.
Me siento bastante atada en casa a lo que se refiere la práctica de mi espiritualidad.
No he podido compartir nada de esto ni con familiares ni amigos porque sé cómo son. No me van a poner el grito en el cielo ni me van a llevar a un exorcista. Eso lo podría llevar bien, de hecho sería divertido ver cómo intentan exorcizarme.
Lo que harán es menospreciarlo, burlarse de ello, reírse de mí y mis creencias.
Ya me imagino a mi madre cuchicheando (a voces) con su hermana por teléfono, riéndose de mí, llamándome excéntrica, pirada y demás lindezas.
Los que son católicos, pensando que ahora te comen la cabeza de cualquier forma y te manipulan con tonterías para que te alejes de la Iglesia. Los que se autodenominan ateos, burlándose de mí, diciendo que no estoy bien de la cabeza, y que lo que hago es un engañabobos.
No estoy dispuesta a pasar por ese trago.
Y es que si hay algo que no soporto es que se rían de mí y de lo que creo o dejo de creer. Si hay algo con lo que no puedo, es con la intolerancia y las faltas de respeto.
Realmente sería genial tener mi altar montado en la habitación, que nadie entrara de repente cuando intento meditar o hacer alguna relajación, o que no me molestasen durante un ritual.
Que se interesen por mi espiritualidad, pudiendo hablar del tema sin prejuicios ni tabúes.
Espero que no llegue a sus oídos la existencia de mi blog. Serían demasiadas explicaciones las que no me dejarían dar.
Aunque no sepan que soy pagana, cuando se habla de un tema, doy mi punto de vista partiendo de mis creencias. La típica frase que siempre me dicen cuando hago esto: “Tú qué sabrás, eres demasiado joven para entender, para opinar”.
No me gusta la idea de ocultarme, pero si quiero estar tranquila, sin tener que aguantar críticas y demás, no me queda otra. Y es que en mi familia hay gente que puede llegar a ser pero que muy cruel. Lo sé por experiencia.
Así pues, mejor ahorrarse el mal trago.
Me da mucha pena, porque en realidad siento que no me conocen, que no saben nada de mí, que lo que ven es solo la punta del iceberg.
La única persona que sabe TODO acerca de mis creencias, de lo que hago o no hago, de lo que pienso, lo que opino, lo que siento…es mi novio. Porque tengo la suerte de que es un chico con una mente abierta, que comprende muchas cosas, y que ante todo me respeta. Sabe lo importante que es todo esto para mí y siempre se interesa, se involucra, me ayuda en lo que puede. Me encanta hablar con él de todos los temas imaginables.
La verdad, me gustaría salir del armario de las escobas, porque como ya he dicho, me siento algo enjaulada. Sin embargo, sé que aún no ha llegado el momento.
No me estoy refiriendo a tatuarme en la frente “PAGANA” y a ir vociferando por ahí mis creencias. No necesito nada de eso. No tengo por qué explicarle a nadie cuáles son mis convicciones, o hacer proselitismo. No es cuestión de que todo el mundo en mi ciudad lo sepa, ya que la espiritualidad es algo muy personal que se comparte solo con quien se quiera o se necesite.
Sin embargo, si me gustaría que al menos ciertas personas más cercanas, pudieran comprenderlo, solo por el hecho de que tendría mucha más libertad de acción, y podría practicar mis rituales, fiestas y demás con más tranquilidad y libertad. Pero sé que, al menos de momento, no caerá tal breva.
No se puede hablar de magia o de paganismo con personas que no lo entienden ni lo respetan.

2 comentarios:

  1. Wow!
    Me encanto tu texto, de alguna forma expresa muy bien lo que muchos de nosotros pasamos.

    A mi me sucedio algo similar, tenía miedo de que los demás se enteraran, sobre todo mi madre, uno de mis hermanos que es casi mi padre, en fin... pero con el paso del tiempo me di cuenta que esto es algo que no se debe (y ni se puede esconder).

    Cuando yo comenze a confesar que tenia creencias paganas, fue como quitarme un enorme peso de encima, me permitio crecer y conocer a nuevas personas, a aceptarme tal como soy sin temor, y si bien es cierto que esto a veces no es comprendido, creo que todos, dentro de nosotros tenemos el valor necesario para afrontarlo.

    Te envio un enorme saludo y te mando miles de bendiciones. Que la Gran Madre ilumine tu camino y te muestre el lugar indicado.

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  2. Gracias por tus palabras, Alchemist. La verdad es que en cierto modo es un consuelo saber que no estoy sola, y que hay gente que pasa por lo mismo.
    Gracias por compartir tu experiencia conmigo, imagino que cuando lo cuentas es un alivio, y una sensación de "por fín, lo solté".
    Espero que algún día me llegue el momento a mí de contarlo y no lo tomen muy mal.
    Muchas Bendiciones para tí también =^^=

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