lunes, 5 de julio de 2010

Conjuros efectivos.


Me gustaría hablar hoy acerca de conjuros o hechizos, y cuáles serían las claves para que funcionen de forma correcta.
Hoy día, estamos bombardeados por continuas páginas de Internet, anuncios en periódicos, y libros de dudosa reputación que ofrecen amarres, hechizos varios, males de ojo y demás. Las niñas leen en sus revistas “hechizos Súper-Pop” para conseguir lo que desean.
La gran mayoría de éstos son patrañas y no se obtendrán resultados satisfactorios.
A la hora de realizar un conjuro, y que funcione, debemos tener en cuenta varios aspectos.

-Lo principal, un conocimiento técnico de la magia. Esto quiere decir, conocer correspondencias cromáticas, semanales, de hierbas, gemas, fase lunar, etc.; saber cómo hacer el hechizo, qué pasos seguir, etc. para realizar cada trabajo mágico en cuestión. No vale decir “Ahora te pongo una vela negra para hacerte daño”. Si alguien me pusiera una vela negra, me estaría haciendo un favor. Aunque estemos comenzando, debemos tener unos conocimientos mínimos.

-No repetir los conjuros de otra persona como si fueras un lorito. Hay ensalmos que están muy bien, que puedes utilizar para guiarte, y que son muy recomendables para comenzar. Pero lo importante es crear los propios. ¿Por qué? Muy sencillo, porque cada persona es un mundo, y lo que le funciona a uno, a otro puede no irle tan bien a otro, ya que las necesidades de cada persona son diferentes a las de otra.

-A la hora de crear el ensalmo, es importante poner nuestro corazón en cada palabra, sentir lo que estamos haciendo. La implicación emocional es uno de los instrumentos mágicos más importantes y efectivos que existen. Debemos tener en cuenta el sentimiento emocional y espiritual que cada conjuro tenga para nosotros.

-Fe. Hay que creer realmente en ello. Si piensas que algo va a fallar, ten por seguro que fallará. Respecto a éste punto, hay algo más que me gustaría añadir. Vivimos en una sociedad, por lo general o temerosa o escéptica con éstos temas. Una persona que está acostumbrada, por ejemplo, a las explicaciones científicas, o “racionales”, deberá abrir su mente. Entiendo que es muy complicado para algunas personas creer ciegamente en ello, aunque realmente quieran hacer magia. No debemos albergar dudas, pues es poner obstáculos a nuestro deseo. Debemos ser capaces de comprender que tenemos la capacidad para crear, o para cambiar aquello que deseamos.
No se puede practicar magia si se desconfía o desprecian sus artes.

-Realismo. Todo tiene unos límites. No podemos volvernos invisibles o volar en escoba.

-Guardar silencio. Con esto me refiero a que debemos ser capaces de guardar para nosotros aquello que hacemos, sin necesidad de pregonarlo a los cuatro vientos. No tenemos por qué vanagloriarnos de lo que hemos conseguido. Una vez me dijeron lo siguiente: “Poder compartido, poder perdido”. Eso lo resume todo.

-Ser consecuentes con lo que hacemos. Es decir, debemos respaldar el trabajo mágico en el plano físico. No debemos sentarnos a esperar que todo vaya bien y se solucione.
-Deseo y necesidad. Saber qué es lo que queremos, y realmente necesitarlo. No debemos hacer las cosas así porque sí, por un capricho, simplemente porque se es demasiado vago para buscar otras soluciones mediante la perseverancia o el duro trabajo. La magia no es la solución para todo.

Bueno, pues esto es todo. Espero que lo encontréis útil o interesante y, en especial, que os sirva.

**Respecto al deseo y la necesidad. Están íntimamente relacionados con la responsabilidad a la hora de realizar magia, y es un tema muy importante, al que dedicaré una entrada en su momento.

Buena Luna a todos.

Fuentes: Mis propios conocimientos y apuntes.
Wiccanos.com

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